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El viernes 18 de junio se realizó el servicio congregacional de predicación, dirigido por el Pastor Javier Bertucci. Comenzó con una poderosa adoración y alabanza por parte del grupo musical y toda la Iglesia reunida en el lugar. El tema de predica fue “Persistiendo en la Esperanza” dejando una profunda enseñanza en la congragación.
Todo lo que quieras lograr en el Reino tendrás que hacerlo por medio de la fe; esta es la certeza de lo que esperas y aun no vez. La fe consiste en persistir, en esperar sin tomar en consideración lo que está sucediendo en tu vida. Cuando no hay convicción en fe; cualquier problema te hará desistir de aquello que tienes que hacer en esta vida. Existen cosas que tendrás que hacer así no puedas y tendrás que ir a la fe para lograrlos. Cuando no puedes lograr algo, te empujas a creer y persistes en la esperanza.
No puedes negociar con Dios, tienes que continuar con aquello que Dios te envió hacer. La fe es una de las cosas más profundas y a su vez más simples del evangelio. La fe se demuestra por medio de las obras del individuo. Tienes que enfrentar y persistir en la esperanza. No eres de los que retroceden sino de los que avanzan para la preservación del alma. El cristiano debe vivir en una espera divina, una sensación de que Dios intervendrá en su problema. No todo en la vida va a ser victoria, necesitas pasar por circunstancias para ser la persona que Dios quiere que seas.
Sigue teniendo esperanzas divinas. Debes esperar lo que necesites. Algo va a cambiar en tu vida, si te dispones a creer y colocas tus ojos en el cielo. Una criatura producida por fe no debe vivir en incredulidad, porque eso negaría su sustancia. Tienes una fe dentro de ti que te hace creer que eres salvo; eres una criatura de fe, cree que el mismo Dios que te salvo lo hizo para bendecirte.
Romanos 4: 18
Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
Él creyó aunque no lo veía posible. Abraham esperaba que su esposa saliera embarazada. Cuando vio la realidad de su esposa sabía que no iba hacer por sus capacidades. Sin embargo, él creyó y persistió en la esperanza, porque sabía que iba lograrlo y no dejó de creer ningún día. Tú nunca vas a ser lo que Dios quiere que seas sino estás dispuesto a creer lo que Él dijo que serías. No puedes lograr algo afuera sino lo eres primero dentro de ti, “porque con el corazón se cree...”
Todo lo que el diablo dice es mentira; él es el padre de la mentira. Tienes que creer lo que Dios dijo de ti. Él no es culpable de tu derrota, tú decidiste entregarte a eso. El diablo sabe que si tú peleas ganarás, por esta razón trata de convencerte de no pelar por la victoria. El diablo quiere mantenerte en un espíritu de derrota, porque si tú luchas podrás ganar. La fe no es para independizarte de Dios, sino para que Dios se manifieste. Tú debes creer lo que Dios dijo, aunque el diablo te diga lo contrario.
Existen dos clases de esperanza: la natural para creer en el orden natural de las cosas y la que implica la intervención de Dios para cambiar las circunstancias La fe requiere sabiduría, debes ejercerla en la forma que Dios va hacer su aparición y eso creará el carácter en ti.
Dios va hacer lo que tú puedas creer. Todas las veces que Dios hizo un milagro contó con lo que tenía. Él utiliza lo que está a su alrededor para realizar el milagro. Siempre hay un capital que Dios usa para bendecirte. Cuando Dios abrió el Mar Rojo utilizó la vara de Moisés extendida, Dios necesita que empieces algo pequeño para Él convertirlo en algo grande. La primera esperanza es lo que naturalmente va a ocurrir, la otra esperanza es el cambio radical de la intervención de Dios en la situación por la que estás pasando. Debes mantenerte en la segunda esperanza.
Hechos 20: 18-22
Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia,
Sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos;
Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,
Testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer;
Debes generar una fe al punto que no sea almática, sino espiritual y cognitiva. Generalmente el creyente tiene una fe emocional y no espiritual, atada a emociones, creyendo mientras los reportes sean buenos. La fe sin obras es muerta. Una fe espiritual es cuando no está ligada a lo que ves. La fe espiritual se une a tu espíritu y uniéndose a la voluntad de Dios, conociendo lo que Dios va a hacer. Pablo está ligado al espíritu, sabía lo que le esperaba de la boca de Dios. La victoria no va a venir fácil, no puede haber victoria sin pelear. La fe se trata de persistencia y de obstinación espiritual en proseguir al blanco.
Hechos 20: 24
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
De eso se trata la fe, de cambiar todo lo malo, una persistencia obstinada en todo lo que Dios dijo. “Dios lo dijo, yo lo creo y si Él lo dijo Él lo hace”. Tienes que ver al diablo cara a cara y decirle que las cosas que él hace no te asustan, “porque de ninguna cosa haces caso”. Vas a allegar al lugar señalado, ¡no desistas! ¡Persiste en tu esperanza! Va a haber una intervención divina. Vas a ver cómo Dios va a hacer algo. ¡¡¡Persiste en tu esperanza!!!
